Ya lo sabía, pero lo olvidé hoy en la mañana. Quería ver algo en la tele mientras desayunaba, y par no correr el riesgo de engancharme a un buen programa, pues las noticias. "Sirve que me culturizo", pensé, "para tener tema de conversación o al menos saber qué pasa en el mundo y no enterarme un mes después que el mundo se va a acabar porque a unos pendejos se les fuga el petróleo", pensé de nuevo.
Además sentí poco gacho cuando alguien dijo "Popocatepetl, no?" y nada que no entendí! Digo, eso de ir con la moda no es lo mío, pero al ver que todo el mundo comentaba esa frase, me sentí left out, uno de los peores sentimientos para mí.
Bueno, pues que pongo las noticias. Error, grave, gravísimo, error. Una señora diputada de Oaxaca gritandole cual verdulera a otro diputado, ésa es nuestra clase políticia mexicana. Hice esa mueca de desprecio que me sale natural y solita cuando algo me causa desprecio, asco, colitis e impotencia. Otro día se las enseño, por el momento imagínenla.
Luego, más noticias tristes y estúpidas que mi mecanismo de defensa hizo que ya olvidara, gracias a Dios. Pero el resultado fue el mismo cada vez que veo las noticias: lloré, de tristeza, de impotencia, por la estupidez colectiva.
Lloré al comprender que en este mundo el pez grande se come al pez chico, que el astuto se come al inocente, y que no puedo hacer nada en el mundo de faramalla, donde los poderosos mienten a sus ciudadanos y los medios de comunicación contuberniados con ellos cumplen al cien con su papel de desinformadores, porque nunca sabemos en realidad lo qué pasa en nuestro entorno, en nuestro país, sólo conocemos la verdad que ellos nos quieren dar a conocer.
Y por eso la vida es más feliz en mi Jardin de Matatena, no ignorante del mundo, tan sólo ausente de él por medio de mi renuencia a ver las noticias.
Bueno, sin embargo, tú sabes que más que permanecer ausente tienes algo mejor que puedes hacer...saludos!
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